El Sonido del Mar - Séptimo mes

Mis papis me han llevado de vacaciones y por primera vez he podido escuchar el sonido del mar. Me han llevado a una zona de la costa muy chuli. He podido sentir todas esas nuevas sensaciones en Carboneras y Mojacar, dentro del litoral almeriense y muy cerca del incomparable marco de Cabo de Gata.
Los primeroS días transcurrieron en Carboneras. Allí nos alojamos en un hotel con gran encanto que se llama Alboran. Y el encanto de este hotel acoge tanto su aspecto físico como el trato humano que existe en el. Situado en primerísima línea de playa, en el mismo Paseo Marítimo, mis padres repiten este año en este hotel tan especial. Allí nos han tratado de autentico lujo y ya están deseando conocerme físicamente para achucharme y ponerme una gorrica.
El plan diario ha sido el siguiente: Desayuno especial, donde las famosas chicas 40 latino (Bea y Sohaila) nos preparaban un potente cocktail de frutas cortadas, tostadas con jamón o queso (dando cuenta de los conciertos de ibérico, la maestra Bea), además de la correspondiente de mermelada y mantequilla, todo ello regado de un buen zumo de naranja recién exprimido y un gran café con leche en taza de desayuno. Uff … ya babeo solo de recordar esos desayunos y la gran cantidad de nutrientes buenos que mi mami me daba a mi pequeño cuerpo. Eso si, después de tal atracón toca quemar un poco todo ese exceso matutino. Paseo marítimo dirección a la central térmica del pueblo de vuelta. Varios kilómetros donde podía recibir las vibraciones de la brisa marina que hacían soportar el justiciero sol de Almería.

A la vuelta subíamos al cuartel general de mis papis en Carboneras: EL JACUZZI. Justo en su terraza tienen uno de los numerosos lujos del hotel, un jacuzzi al aire libre donde mis papis pasan mañana y tarde a remojo o tomando el sol en sus hamacas. Agradable sensación la de las burbujas golpeándome. Al principio de asusté un poco por ese nuevo movimiento y estar sumergido en un medio como es el líquido donde la fusión es mucho mayor que en cualquier otro. Un placer estar tan fresquito y con un movimiento en el que tanto yo como mis papis entrábamos en un estado de relajación puro. Secarnos al sol escuchando música del ipod de mi papi terminaban con todo el trabajo duro que resumía su estancia en el día a día.
Ummmmmmmm… la trampa de la terraza eran toda esa mezcla de olores de pescados frescos cocinados y arroces mezclando su grano con los mejores mariscos. Venga! Vamos! Un par de pataditas que ya tengo hambre de nuevo!!!

Ahora era el turno de lucimiento del dueño del hotel y cocinero del mismo: Pedro. Ya tengo yo ganas de conocer a ese maestro de los fogones. Pude probar su especialidad de arroz con marisco, pijotas, carne a la piedra, emperador (o como el decía aguja), fritura de pescaditos y calamares, pulpo, jibias, ensalada de pimientos, patatas fritas con cebolla y pimientos, atún a la plancha, un pescado de roca llamado SanPedro …. Todo ello fresco del día. Ya nos dijo que con buenos alimentos yo no me iba a quejar de nada.
Pero claro, todo esto no sería lo mismo sin la atención por parte de otro crack como es Jose y la inestimable ayuda de nuevo de las chicas 40 latinos.
Lo que todavía no entiendo es lo hablaban entre ellos sobre una especie de imagen de una virgen con peineta, con un ron-cola en la mano y que varios de los clientes habituales del restaurante iban a sacar en las fiestas. No paraban de reir!!! Después lo combinaban con un funeral canino que incluso Pedro confesó que el forense había determinado que había sido suicidio del perro en cuestión… en fin… cosas que no entiendo pero que mis papis les divertía mucho!
Por la tarde después de una calmada digestión, donde mi mami y yo entrábamos en trance, vuelta al jacuzzi… así que si quieres saber lo que ocurría vuelve a leer un poco mas arriba.
Llega la noche. Después de un simpático “Que os farta???” por parte de Bea, una cervecita (sin alcohol por supuesto) en el Alboran con tapa de ensaladilla y de tapitas por el pueblo. Tomar Patata asada mixta, pincho moruno, pulguita de sajonia con ali-oli, calamar frito, boquerones fritos y una infinidad de buenos pinchos en El Paso, El chiringuito de Mariano y, sobre todo, en el Marina… es todo un lujo!!!!Rematamos con un helado espectacular y después del paseo, volvemos a empezar con el ciclo de vida en este pueblo.
Como no nos va a dar pena irnos de allí! Mi mami lo pasó realmente mal cuando el día que nos fuimos, las chicas latino y los fantasmas habitantes de tan especial lugar, nos dejaron en la puerta una “tarta” de chuches y un plato con bombones. Grandes y emotivos abrazos con la familiar Alboran al irnos, pero con la promesa de que al año que viene, los conoceré personalmente!!!!

Después me llevan a Mojacar, a un apartamento muy cerca del mar y con una gran piscina… ay! Madre! Como me esta gustando esto del agua!!


El plan no cambia mucho con Carboneras, salvo que echan mucho de menos todas las atenciones alboradas. Además que esta vez han cambiado el jacuzzi por la playa. Dentro de la tripita el sonido del mar es un sonido muy especial. Un sonido muy agradable y relajante. Pude apreciarlo durante los largos paseos que me daban mis padres por la orilla. También pude tener mi primera toma de contacto con el mar. Largos baños calmaban los rayos del rey sol. Por todo lo que puedo apreciar, mis papis disfrutan mucho del mar y su contacto con la playa. Puedo notar esa luz intensa dentro de mi mami e intento coger esos rayos con mis manitas.

Además de jugar con las manos de mis papis cuando se aplican crema protectora. Me gusta el mar. Me gusta la playa.

Ademas de los rayos de sol, he podido sentir la influencia de la luna llena, tomando su luz en el momento de mayor esplendor de la misma.

Un bella imagen sobre el mar de la que pudimos disfrutar. Un blanca luz que iluminaba el mar, resaltando su belleza entre tanta oscuridad. Una faro natural donde Neptuno disfruta de su grandeza desde lo mas profundo del mar.



Durante esta temporada veraniega he cumplido 7 meses y lo he celebrado por todo lo alto. Hemos dibujado en la arena los meses y mi nombre y nos hemos divertido mucho haciendo fotos y saltando. El año que viene me han prometido jugar en la arena y hacer castillos.




La banda sonora de estas vacaciones la va a elegir Juli, uno de los amigos lesbianos de mis papis, que han podido compartir, junto a su joyita María, tapas y risas por Carboneras, ya que estaban disfrutando del Cabo de Gata en esos días. Un tema de Pony Bravo (otro día que me explique mi papi esa broma que hacía a mi mami sobre cierto capítulo en su vida muy divertido) que mezcla perfectamente todo ese peculiar paisaje del mas puro spaghetti-western con sus preciosas playas.